Oriana Fallaci, fuiste parte importante de etapas de mi vida, he leído casi todos tus libros y unos momentos de ella fui guiada por lo que supiste transmitirme en algunos de ellos. Mi best Seller fué, Carta a un Niño nunca Nacido, ese coloquio que leí justamente cuando esperaba mi primer hijo entre tu el embrión que llevabas en tus entrañas, es algo que yo siempre tengo presente. Una mujer que se pregunta si tiene el derecho de poner al mundo a alguien para esa lucha que es la vida y tu te preguntas si tienes el derecho de hacerlo porque si será hombre tendrá que demostrar su fuerza, no podrá llorar, y si será mujer tendrá que aguantar todas las impertinencias de los hombres por el hecho de ser mujer. Bueno... Sería muy largo de explicar ya que los tiempos han cambiado, mas la filosofía siempre queda, es muy triste comprobar que estamos en el siglo XXI, vamos a la luna, hablamos de progreso, descubrimos muchas cosas, y lo que más descubrimos es que les fastidia un montón que las mujeres en un momento determinado lo puedan superar.
En el fondo sino tenemos coraje y optimismo es porque no somos corajiosas, un hombre y una mujer se encuentran, se gustan, se desean, puede que se quieran, puede ser que se amen y despues de un cierto tiempo no se placen más, y puede ser que les hubiese gustado no haberse encontrado nunca. Entre un hombre y una mujer eso que llaman amor es una estación que cuando florece hace de esta una fiesta, y cuando desaparece deja unicamente hojas marchitas.
Nunca dos extraños unidos al mismo destino fueron mas extraños que nosotros.
Nunca dos desconocidos unidos en el mismo cuerpo fueron más conocidos y más lejos de nosotros.
No es verdad que nos acostumbramos, cada vez es la primera vez.
Oriana Fallaci.